Tibio escalofrío
Lo deseo.
Como la primera vez, con deseos de lo desconocido, como deseos a lo prohibido. Me estremece aun el recuerdo de lo que me provoco aquella ocasión. Erizó mi piel, quise reír pero llore, quería hablar pero grite, quería callar y mi voz se elevaba mas, lo único que no quería es que se detuviera, que no parara jamas.
Fue como tocar el cielo con la yema de mis dedos, un tibio escalofrío en mis adentros, la muerte y resurrección de una mujer, la dicha de todos, el pecado del mundo.