GUITARRA VIEJA
Cantante, que es lo que cantas cuando cantas viendo las estrellas que brillan en sus ojos. Cantante que canta cuando ha caído rendida en tus brazos.
Sobre la piedra, el peñasco que le muestra la bahía de tu encanto. La has seducido cantando lo que jamás le habían cantado al oído.
La noche callo en aquel rincón de la tierra tan parecido al paraíso. Y tu guitarra vieja toco la sinfonía serena que tu cantó acompaño con las estrofas más dulces jamás compuestas.
Tan lejos de todo y más cerca del cielo, tu guitarra toco la petición de amor y de entrega.
Después de una dulce puesta de sol que la bruma elegante adelanto, la noche callo y se hizo eterna. El aire fresco y una botella de vino fueron testigos de aquel baile de caricias, de seducción y pasión, de la primera muestra de amor.
Que ella es tuya y tú eres suyo. Que allí comenzó la nueva composición que tu guitarra ahora toca gracias a su inspiración.
Tu musa de noche se vistió, entre risas, miradas, caricias y besos, el amor comenzó. Y la luna atestiguo como dos viejos amantes, cansados de amar a viajeros de tierras ajenas, se declaraban su amor.
Cantante, sigue cantando y tu guitarra tocando, que su dama le espera, para escuchar la nueva canción que su nombre lleva.
Sobre la piedra, el peñasco que le muestra la bahía de tu encanto. La has seducido cantando lo que jamás le habían cantado al oído.
La noche callo en aquel rincón de la tierra tan parecido al paraíso. Y tu guitarra vieja toco la sinfonía serena que tu cantó acompaño con las estrofas más dulces jamás compuestas.
Tan lejos de todo y más cerca del cielo, tu guitarra toco la petición de amor y de entrega.
Después de una dulce puesta de sol que la bruma elegante adelanto, la noche callo y se hizo eterna. El aire fresco y una botella de vino fueron testigos de aquel baile de caricias, de seducción y pasión, de la primera muestra de amor.
Que ella es tuya y tú eres suyo. Que allí comenzó la nueva composición que tu guitarra ahora toca gracias a su inspiración.
Tu musa de noche se vistió, entre risas, miradas, caricias y besos, el amor comenzó. Y la luna atestiguo como dos viejos amantes, cansados de amar a viajeros de tierras ajenas, se declaraban su amor.
Cantante, sigue cantando y tu guitarra tocando, que su dama le espera, para escuchar la nueva canción que su nombre lleva.
2 comentarios:
2 thumbs up xD
De nuevo empese a cantar y creo que apesar de todo no lo hice tan mal, mi voz se a fino para susurrar lo ke kerias escuchar, el paisaje, la botella de vino fue parte del embrujo, la magia la creamos los dos, espero y te halla gustado la sorpresa del final de akel dia que se a vuelto inolvidable para mi mente y sobre todo para mi corazon, sigue afinando mi voz y mi guitarra que aki estare para cantarte al oido las melodias k inventaremos sin césar...
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