PERDIÉNDOME POR PLACER
Me perdí por el placer de solo hacerlo por una ráfaga de segundos, tan pocos y tan cortos que pasaron muy deprisa, pero que he saboreado cada uno con la delicadeza y confianza de quien no teme nada, se arriesga y al final siempre gana.
Y aun que lo rosado de gris se a teñido, se preserva el recuerdo vivido he intacto como una imagen eterna en mi mente. Que mis sentidos recuerdan como el aire que ahora mismo respiro.
En un error de la casualidad te puso en mi camino, quien se aferraba a verme siempre herido, que no se conformaba con mis lagrimas, también quería sumergirme en el olvido, de quien jamás sonrió, de quien jamás amo, de quien jamás fue querido.
Pero el destino se equivoco y te coloco en dirección directo al corazón, donde ya estas dentro, donde le diste a mi vida un sentido.
Yo también tuve culpa, te invente conforme a mis deseos, conforme a mis sueños, como me dicto la imaginación, aconsejada por el corazón. Pero en el proceso me equivoque.
Que poquito le duro el color aquella fotografía linda de los dos.
De puntitas caminare despacio y quedito para que el dolor no me oiga pasar, que aun me encuentro en estado de felicidad que podría incrementar, ya no conozco limites, pues el de la cordura se desplomo cuando a tus labios conoció.
Avanzo nuevamente solo pero tan lleno de mi y mis ideas, acompañado con mis metas y esperanzas, que no me queda más que decirte una vez más gracias.
Y aun que lo rosado de gris se a teñido, se preserva el recuerdo vivido he intacto como una imagen eterna en mi mente. Que mis sentidos recuerdan como el aire que ahora mismo respiro.
En un error de la casualidad te puso en mi camino, quien se aferraba a verme siempre herido, que no se conformaba con mis lagrimas, también quería sumergirme en el olvido, de quien jamás sonrió, de quien jamás amo, de quien jamás fue querido.
Pero el destino se equivoco y te coloco en dirección directo al corazón, donde ya estas dentro, donde le diste a mi vida un sentido.
Yo también tuve culpa, te invente conforme a mis deseos, conforme a mis sueños, como me dicto la imaginación, aconsejada por el corazón. Pero en el proceso me equivoque.
Que poquito le duro el color aquella fotografía linda de los dos.
De puntitas caminare despacio y quedito para que el dolor no me oiga pasar, que aun me encuentro en estado de felicidad que podría incrementar, ya no conozco limites, pues el de la cordura se desplomo cuando a tus labios conoció.
Avanzo nuevamente solo pero tan lleno de mi y mis ideas, acompañado con mis metas y esperanzas, que no me queda más que decirte una vez más gracias.
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