Mi café en un vaso muy coqueto.

Me siento hoy como, sintiendo. Tenia días sin experimentar tal comodidad interior, contenta, ansiosa, como creyendo que todo esta bien, rebosante de entusiasmo y creatividad, que no se de que manera canalizar toda esta energía. Es de esos días que hasta bonita me siento, aclaro, todo es yo y mi cabeza, ¡eh!

Escribir es mi medio de comunicación para quien me quiera escuchar. Mi manera de desahogo y evitar conflictos de malentendidos, solo soy yo en líneas. Son emociones que a veces ni uno se entiende, pues intento ponerlas en papel y no dejarle tanto trabajo a la conciencia que a veces se vuelve inconsciente por salud mental.

Podría ser igual de útil hablar, no dudo que sea bueno comunicarse verbalmente, pero a mi no se me da, soy muy revoltosa y complicada. Un manojo de ideas, emociones y sentimientos a la vez, que quiero decirlo todo al mismo tiempo, como quien con cuenta regresiva intenta decir el trabalenguas mas largo del mundo en concurso en televisión nacional por una jugosa cantidad de dinero como premio si logra decirlo todo correctamente, solo que justo cuando estoy en el proceso y veo no lograrlo, desisto, tomo mi cuaderno y comienzo a platicar.

Y ahora mismo pienso en que este verano ha sido en verdad muy productivo y divertido, un paquete completo de cosas nuevas, personas llegaron y ni una se me fue, o si paso; no me di por enterada, ya que me mantuve ocupada aprendiendo a aprender a desprenderme de las cosas buenas y malas, sin de dejar que dejaran secuelas o añoranzas, solo ideas, risas y cosas positivas.

Aun hay una lista algo extensa por actividades y viajes por hacer y me muero de emoción por comenzar a guardarlas en mis recuerdos, en mis fotografías, en mis escritos y en mis secretos.

Con mi café en un vaso muy coqueto, música de fondo algo acelerada y el corazón latiendo plácidamente, escribo. Adquirí el gusto por un estilo de música muy acelerada, divertida y cansada, energética es la palabra que la describe mejor, que si me contoneo al ritmo de ella, termino agota y con una sonrisa enorme en el rosto. Retome el gusto por salir de casa continuamente sin excederme para no caer en la monotonía de la diversión momentánea nuevamente.

Le robe unos momentos a la existencia y los guarde en mis imágenes que capturo en mis fotografías, por si acaso mi despistada cabeza llegara a olvidarse de aquella vez. Y conocí gente por de mas interesantísima, si. Sin duda, todo está bien.