Mi cara de susto y felicidad.

Fue realmente gracioso ver como el destino casual y burlesco se carcajeaba en mi cara, de mi misma. Grosero y cobarde me dejo a mi suerte en medio del campo minado de tus demonios, pero salí avante, vivo para contarlo sin estar envuelta en penas, ahogada en mis lágrimas.

Te lo cuento si no es que radiante de felicidad, si tranquila y en paz. Ya, espero sea la ultima vez que digo que es la ultima vez, no deseo invocar mas a mi mala suerte; me siento tan ligera como que soy de nuevo solo yo, lista para que a su debido tiempo llegue mi otra mitad a complementarme.

De verdad que fue cómico ver tu cara frente a la mía y delicadamente voltearte la mirada. De verdad reí mucho, después de poner mi cara de susto al estar sola en el baño de damas.

Las cosas son como son y no intento cambiarlas, acepto lo que tengo y como lo obtuve también fue contribución mía, así que adelante. Elegante y discreta te digo que NO ME IMPORTAS YA, que emoción. Y TU INFELICIDAD NO ME PREOCUPA MAS, pero tampoco te la deseo.

Cada uno es feliz con lo que cree su felicidad, aun que los demás no lo vean así. Y aun que uno mismo después se de cuenta del error.

Suerte con tu vida.