Se armo de sinceridad y le confeso de su enfermedad. Los síntomas son: mariposas en su panza, aceleración de ideas, taquicardia al corazón, pensar y decir incoherencias, perdida de memoria de un largo lapso de su vida, sonrrojamiento constante de mejillas, apretujones al corazón que provocan suspiros y una sonrisa tonta que no puede quitar.
El doctor alarmado le dijo que era muy grave el asunto, que solo con una operación a corazón abierto se podría curar, o bien si le borraban la memoria podría funcionar. Pero que los malestares no son tan malos, podría aprender a tolerarlos y quizás vivir con ello el tiempo que le quedara de vida.
Ella alarmada le pregunta, si es posible que muera de no ser tratada, a lo cual responde el. Es posible y a pasado que la cura es peor que la enfermedad, pero es un riesgo que debe correr.
Quizás no mejore y se agrave la situación al grado de no solo continuar con la sintomatología anterior, si no que también ahora vera todo color de rosa, sentirá que flota y que todo es felicidad, como estar bajo el control de alguna droga.
Ella insistente continua, bien de aceptar solo seguir y vivir con ello, hay algo que me recomiende hacer aparte de solo esperar que me cure sola o se detenga el corazón. Me distingo por mi cordura y aunque estoy apunto de perderla y empezar a desvariar permitiéndome sentir algo mas, me mantengo al limite de mi..
Mire lo que usted padece tiene un nombre antiguo que ya se a de imaginar, dijo el, con sintomatología prematura y solo le recomiendo lo antes posible que empiece a tomar Vitamina P, es lo único que la puede aliviar.
Entre mas grande la dosis se sentirá mejor, es contradictorio pero puedo ser la solución.